Séniors

Envejecer con una buena calidad de vida

Convivir con un animal que se ha hecho mayor puede resultar muy bonito. Hemos pasado años creando un vínculo y queremos hacer todo lo posible para que los años dorados de nuestra mascota sean felices y llevaderos.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros queridos compañeros a que continúen disfrutrando de una buena calidad de vida?

La buena noticia es que gracias a los avances en medicina veterinaria las mascotas viven más años y en mejores condiciones. En este sentido, debemos programar visitas regulares al veterinario. La mayoría de animales mayores de siete años necesitan dos revisiones anuales y realizarse pruebas sencillas como una bioquímica y un hemograma, que nos alertaran de problemas de salud que aparecen con la edad.

Los problemas de movilidad son los problemas más frecuentes. La artritis y otros cambios que afectan a los músculos y los huesos deben tratarse antes de que el animal pierda la movilidad. Unas alfombrillas de baño dispuestas en ciertos lugares de la casa, unas rampas en las escaleras, un arnés para los paseos, unas botitas para los pies o un carrito ortopédico pueden ser de gran ayuda, sin olvidar los suplementos ortomoleculares que el veterinario nos recomiende.

Aunque se piense que la incontinencia es un problema relacionado con la edad, en realidad no lo es. En muchos casos hay un problema de salud que no vemos. Por tanto, si a nuestra mascota empieza a escapársele el pipí, es recomendable acudir al veterinario.

Igual que sucede con las personas, las mascotas suelen tener problemas de visión y audición a medida que se hacen mayores. Como dichos cambios no son dolorosos y ellas no se quejan como nosotros, se ajustan perfectamente a los cambios.

Mientras que la pérdida progresiva de visión es normal con la edad, la ceguera no lo es y puede ser a consecuencia de una enfermedad. En algunos casos, como las cataratas, la ceguera puede revertirse si se diagnostica a tiempo. Esta es otra razón para acudir al veterinario si notamos que nuestro perro está perdiendo la visión.

Los animales que no pierden la visión completamente suelen tropezar contra objetos durante un tiempo, pero la mayoría memorizan la distribución de la casa y el jardín pudiendo llevar una vida completamente normal o casi normal.

Con un poco de ayuda, nuestra querida mascota podrá continuar disfrutando de una vida normal y feliz a nuestro lado.